El corazón de la tierra cabalga
Atravesando bosques idílicos
Siente la fuerza del viento,
¡Jinete veloz y libertino!
Siguiendo el canto de las hojas
Se desangra y un largo camino
Rojo sobre verde señala,
Pasaje de vivo fluido
Por el que otros corazones
Han de galopar decididos:
Arrean con nobles arterias
Al ferus que llevan consigo
Y la vena cava inferior
Afianzan en el estribo.
Laten ávidos de aire
Hallando cerca el destino
Que la sangre madre marcó
En rojizos trazos finos.
Válvulas aórticas propulsan
Oxígeno onírico y ductivo
¡Y la arteria aorta suspira
En este corazón mío!
Feliz y exhausto ya triunfa
En el locus del mediastino
Aquel corazón que ha llegado
En trote veloz y furtivo.
Detrás quedan todos los otros
Y a paso certero y sentido
Conquista estas tierras amenas
Que otros no han recorrido.
Se abre un paisaje en mi pecho
Y posa entre flores tendido
El jinete surreal que cabalga
Livianos y etéreos equinos.
Descansa en un lecho de versos,
Señor de este bosque fruitivo;
Te arrulla con suaves murmullos
Este alma que trae el río.
Y en el silencio de la noche
Mientras el cielo contemples tendido,
Verás escritos en las estrellas
Estos versos que allí han surgido.
Gracias, muchas Gracias por entregar te.
ResponderEliminartenga usted un bello ahora,
siempre.
saludo estelar
desde lo más interno.