miércoles, 4 de mayo de 2011

Jano

Párpados boreales, umbrales que se abren en un rostro atemporal. Un ojo llora el pasado, el otro anhela aquel futuro utópico, ideal. Nosotros, venimos siendo, una herida profunda en el medio de la frente: somos sangre que fluye, dinamismo, presente...

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